EN IMPRESIONANTE PARTIDO DEL POTRO Y FEDERER MOSTRARON EN CANCHA LA LLAMA OLÍMPICA
Histórico. Juan Martín Del Potro hizo emocionar a todos los argentinos.
Más allá del resultado adverso (3-6 7-6 y 19-17), que duele pero no le quita brillo a la tarea, lo del tandilense fue gigante.
El argentino sacudió su derecha como en sus mejores momentos, se mostró firme con el revés y su saque acompañó durante casi todo el encuentro.
Recién en el interminable tercer capítulo, cedió el servicio en dos ocasiones, en el 19° game y en el anteúltimo, que luego fue determinante para la victoria del suizo, siete veces campeón sobre el mágico césped del All England Club.
Federer llegó al lugar que llegó no sólo por su talento. Su cabeza nunca se va del juego.
Y en el segundo set se las ingenió para mantenerse vivo en el partido a pesar de sumar 17 errores no forzados. Del Potro supo sostener el ritmo del partido y, de hecho, llegaron al tie break sin quiebres.
Y ahí la diferencias de una pelota decide la historia.
El final fue una novela de drama aparte. Pudo ganarlo ante Federer, pero Delpo resistió con el corazón y levantó games de saque en los que estaba 0-40, también se lo pudo llevar el argentino en algún sprint.
Así dieron un show notable. Que la mismísima Catedral del tenis aplaudió del pie.
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