miércoles, 27 de abril de 2011

HACE 9 AÑOS NOS DEJÓ Y SE EXTRAÑA, EL RUSO PRÁTOLA



Así se informaba la noticia que nadie queria leer ese 27 de abril del 2002,” A los 32 años, víctima de un cáncer de colon contra el que luchaba desde hacía trece meses, falleció ayer Edgardo Fabián Prátola, jugador de Estudiantes, en el Hospital Italiano de La Plata. Por propio pedido del futbolista, no se realizará velatorio y sus restos serán cremados.”
Aguerrido, decidido, sólido, un defensor que burló la técnica a fuerza de coraje y corazón. Un emblema de Estudiantes. Ganador, siempre ganador.
Pero por otro lado,compañero, generoso, valiente. Aferrado a su familia, a sus afectos, convencido aun cuesta abajo de que la esperanza no era una quimera. Peleador, luchador hasta el final. Así fue Edgardo Prátola, el Ruso, el hombre que supo ganarse el cariño de todos. Ganador también fuera del campo de juego.
Un año antes Prátola confesó que padecía cáncer de colon, en un testimonio que despertó la sensibilidad de todo el ambiente del fútbol; se lo habían detectado un mes antes. Desde entonces peleó y peleó contra la adversidad, sumó afecto en cada exposición pública y nunca se dio por vencido. Casado con Ana Laura y padre de dos hijas, Camila, de tres años, y Lara, de 11 meses, se aferró a los suyos con la ilusión de volver, algún día, a los campos de juego.
Con los botines colgados se ilusionaba con un buzo de DT, para enseñar la mística que aprendió cada mañana en City Bell.

                 

Fanático del Pincha, su último encuentro tuvo el sabor de lo inolvidable: el 11 de marzo de 2001, Estudiantes venció a Gimnasia, el clásico rival, por 2 a 1. El Ruso, semanas atrás, ya había perdido bastante peso y su presencia estuvo en duda hasta minutos antes. Pero él mismo pidió jugar, acaso con la convicción de que sería la última vez.
Su carrera comenzó en el equipo platense; luego, su espíritu combativo continuó en León, de México; estuvo en préstamo en Unión, de Santa Fe, y culminó en su querido Estudiantes, en donde jugó 234 partidos y anotó siete goles.

                

El ruso era un grande, antes de morir, pidió que no se postergase el partido entre Estudiantes de La Plata e Independiente que debía disputarse ese fin de semana. El partido se jugó y ambas hinchadas homenajearon su memoria. Incluso, hasta la hinchada del eterno rival de Estudiantes, Gimnasia, se sumó a la despedida y colgó banderas con su nombre. Todo un testamento de amor al fútbol.

              

Todo el mundo pincha, y también el mundo futbolístico lo recuerda, me incluyo.



1 comentario:

  1. Se te extraña, Rusito querido. Estarás por siempre en nuestro corazon albirrojo.

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