SIN PRIGIONI SE SUFRIÓ EN EL PÉSIMO ARRANQUE Y LUEGO CAMBIÓ TODO EN LA SEGUNDA MITAD
Argentina arrancó de la peor manera posible: dormida, parsimoniosa, displicente en defensa y previsible en ataque. Y lo pagó de inmediato.
Porque este no es un plantel al que le sobre mucho, entonces las falencias, cuando se potencian, tienen su efecto instantáneo. Se fueron al descanso con desventaja de 14-28, ante el equipo más flojo de la zona.
Para el segundo cambio la actitud al momento de proteger el aro propio fue otra, Emanuel Ginóbili se puso una vez más el equipo al hombro y la Selección emparejó el partido con un parcial brillante de 15-0 en los primeros cinco minutos.
Para eso también fueron importantes los aportes de Facundo Campazzo en la conducción –hoy no jugó Prigioni por padecer cólicos renales- y de Luis Scola debajo de los tableros.
Igualados en 40 se fueron al descanso largo.Tras el descanso, el equipo de Lamas creció como tal.
Y se adueñó definitivamente del trámite con otro buen tramo ofensivo de Manu, la aparición necesaria de Delfino y la conducción correcta y sólida de Campazzo, todo hizo olvidar el mal partido del chapu Nocioni.
El tercero comenzó con una muy buena circulación periférica de los argentinos, un buen trabajo de Campazzo, terminó con 12 puntos, nueve rebotes y siete asistencias, lograron sacar la diferencia de 23 puntos final.
Síntesis:
Argentina (92): Scola (20), Ginobili (24), Campazzo (12), Delfino (21) y Nocioni (3) -equipo inicial-, Mata (5), Juan P. Gutiérrez (2), L. Gutiérrez (3) y Jasen (2).
Túnez (69): Laghnej (9), El Mabrouk (16), Ben Romdhane (12), Rzig (4) y Mejri (19) -equipo inicial-, Slimane (3), Knioua (3), Hadidane, Hafsi, Ghayaza y Gaddour.
Árbitros: Guerrino Cerebuch (ITA), Michael Aylen (AUS) y Borys Ryzhyk (UKR)
No hay comentarios:
Publicar un comentario