IMPRESIONANTE TRIUNFO DE LOS BOKS EN CIUDAD DEL CABO
Los Springboks lograron un triunfo épico en Newlands al derrotar a Australia por 28-10 con punto bonus en un cierre de película en el que los de verde y oro anotaron tres tries para no perderle pisada a Nueva Zelanda, que está obligado a ganarle a Los Pumas con punto bonus si es que quiere ser tricampeón del Rugby Championship.
Más allá de la buena tarea de los Wallabies en defensa, los Springboks estaban convencidos de su plan de juego. Así fue como, luego de un penal, Handré Pollard ubicó a cinco yardas rivales a su equipo.
Así como en el primer tiempo gran parte del desgaste y el tempo del encuentro fue impuesto por los Springboks prácticamente, como si fuera un espejo, los Wallabies hicieron lo mismo en la segunda mitad.
Hasta 24 fases en ataque. Presión en los kicks. Dinamismo en los backs. Alternativas en ataque.Lentamente la balanza se empezó a inclinar y el porcentaje de posesión pasó a manos verdes.
Australia no bajó respecto a la calidad que mostró en defensa en todo el partido y no le permitió ni siquiera un penal en 20' minutos.
Luego, claudicarían al cometer una infracción, pero el ingresado Pat Lambie -quien había sido golpeado en la jugada que derivó en el penal- falló.
Entrados los últimos diez minutos del juego, los Springboks acumulaban 28 fases en ataque y luego de intentar penetrar una y otra vez, Hougaard habilitó a un Pat Lambie que se redimió y anotó de drop.
Ese fue el punto de quiebre. Porque el trabajo de desgaste que se colgó en la mochila Sudáfrica rindió sus frutos. Un aluvión en ofensiva derivó en tres -sí, tres- tries para que el local gane con punto bonus y quede ahí nomás del cuco del torneo, Nueva Zelanda. Jean de Villiers por duplicado y Pat Lambie cumplieron.
Todos los Boks cumplieron. Sudáfrica vive en el éxtasis.
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