Leo Mayer le dio el primer punto a Argentina frente a Israel en Miami: venció 6-4, 3-6, 6-2 y 6-1 a Bar Botzer por el repechaje de la Davis. Primer game, primer quiebre de Leo y con eso le alcanzó para tomar ventaja. Porque luego del 2-0, Mayer reguló el set y lo cerró con un ace en 40 minutos de juego. En ese lapso, el argentino metió 15 winners, contra los 4 del israelí. Ojo, fallaron parecido: 13 errores no forzados para el Yacaré y 12 para el rival… Ese último ítem se mantendría para la segunda manga, a lo que le sumó el agrande de Botzer, que tomó confianza y empató el partido. Alarma.

Sin embargo, más allá del llamado de atención, Leo se recuperó en el tercero y mostró un combo de enojo, tenis y actitud para demostrar que el primer punto del repechaje era para él. Se cortó 5-0 y lo cerró 6-2 por un pequeño descuido. El cuarto, un trámite: otra vez 5-0 y cierre 6-1. Ganó su tercer partido en la Davis, luego de vencer a Youznhy en 2010 y a Vesely en 2013. Su récord en single es 3-3 y tiene una derrota en dobles.

BERLOCQ SELA VIÓ VENIR Y PERDIÓ

Berlocq dejó todo en la cancha, pero Sela se llevó el partido en cuatro sets y de esa forma empató la serie para Israel.

La serie por la permanencia va a vivir un punto decisivo el sábado: Delbonis-Zeballos ante Erlich-Ram.En el primer set, Sela (84° del mundo) aprovechó un par de errores y le quebró el saque a Berlocq (67° en el ranking), para adelantarse 4-2 tras la reanudación.

El israelí tuvo mucha más decisión (15-3 en tiros ganadores), lastimó en cada subida a la red y también dominó desde el fondo, para ponerse 6-3 en 52 minutos. Encima arrancó el segundo con todo y le quebró dos veces el saque al argentino.

La ventaja de 3-0 pintaba decisiva…

Sin embargo, Berlocq apeló a su conocida garra y le devolvió los dos quiebres a Sela, hasta forzar el tie break.

En el tercer set arrancó mejor Berlocq con un quiebre, pero el israelí pagó con la misma moneda y lo liquidó con su saque. El contundente 6-2 puso más negro el panorama pese a que el de Chascomús buscaba la hazaña.

El cuarto fue un show de quiebres: uno de Sela en el larguísimo cuarto game, uno de Berlocq y uno de Sela. No le dio chances a Charly para forzar el quinto. Con otro 6-2, se llevó el partido y empató la serie.