Y LLEGÓ EL DÍA Y BOCA JUNIORS PUDO GRITAR CAMPEÓN
El equipo de Falcioni, invicto en mas de 20 partidos, valla menos vencida, mostró en este torneo un orden y disciplina, que lo consagró como el mejor restando 3 fechas para finalizar el torneo.
Es cierto el torneo argentino no fue de buen nivel, pero eso no lo estamos evaluando en este momento, si que el mejor equipo del mismo resultó ser Boca.
Boca Juniors se consagró campeón con una goleada a Banfield por 3 a 0 de local, en una Bombonera repleta. El equipo Xeneize no se consagraba campeón en la Bombonera desde el Apertura 2000, cuando le ganó 1 a 0 (con un gol de Matías Arce) a Estudiantes.
Entre un gol y otro pasó poco y nada de tiempo, ya que Boca lo reguló y manejó a su gusto. Banfield fue víctima de sus propias limitaciones futbolísticas. Sin embargo, el espectáculo estuvo en las tribunas, con la fiesta que protagonizaron los casi 50 mil hinchas que le dieron un marco imponente a La Bombonera.
Fuegos artificiales, papelitos, cánticos (algunos dedicados a los simpatizantes de River, que hoy juega en la B Nacional), banderas y muchas camisetas azules y amarillas le dieron color a la tarde-noche.
Y todo lo coronó el ingreso de Juan Román Riquelme, el máximo ídolo en la actualidad, que arrancó en el banco porque aún lo aqueja una fascitis plantar en el pie izquierdo. Con Riquelme en cancha, la fiesta fue completa. Fue la frutilla del postre.
Así, con el ídolo en el campo de juego (alcanzó los 600 partidos), Boca dejó atrás tres años para el olvido. Celebró su 24to. título y gritó campeón. Ni bien terminó el partido una multitud de hinchas de Boca Juniors se agolpó en la Plaza de la República donde se encuentra el Obelisco porteño para celebrar la obtención del Torneo Apertura 2011.
Banderas y camisetas azules y amarillas tiñeron el histórico monumento en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes y se sumaron a los tradicionales bocinazos de los automovilistas, una forma de desahogo tras tres años sin conseguir títulos.
La avalancha de simpatizantes trajo complicaciones en tránsito, ya que la 9 de Julio estuvo colapsada durante varias horas.
Cuales fueron algunos secretos del emperador Falcioni, llegó Schiavi a ordenar el sistema defensivo, Orión a cubrir los agujeros del arco, Erviti a desdoblarse en el mediocampo y Cvitanich para suplir a Martín Palermo.
Boca se armó de atrás hacia adelante. Clemente sigue corriendo, Somoza (fundamental) equilibra, Rivero el motor, Chávez la explosiva creatividad, Mouche la persistencia, Riquelme la pausa.
El futuro se centra casi en su totalidad en la próxima Copa Libertadores, pero antes un nuevo presidente, Angelici, que asumirá la semana del 12 de Diciembre, tendrá que analizar, hablar, discutir, negociar, temas como técnico, refuerzos, claves para el próximo semestre.
El equipo de Falcioni, invicto en mas de 20 partidos, valla menos vencida, mostró en este torneo un orden y disciplina, que lo consagró como el mejor restando 3 fechas para finalizar el torneo.
Es cierto el torneo argentino no fue de buen nivel, pero eso no lo estamos evaluando en este momento, si que el mejor equipo del mismo resultó ser Boca.
Boca Juniors se consagró campeón con una goleada a Banfield por 3 a 0 de local, en una Bombonera repleta. El equipo Xeneize no se consagraba campeón en la Bombonera desde el Apertura 2000, cuando le ganó 1 a 0 (con un gol de Matías Arce) a Estudiantes.
Entre un gol y otro pasó poco y nada de tiempo, ya que Boca lo reguló y manejó a su gusto. Banfield fue víctima de sus propias limitaciones futbolísticas. Sin embargo, el espectáculo estuvo en las tribunas, con la fiesta que protagonizaron los casi 50 mil hinchas que le dieron un marco imponente a La Bombonera.
Fuegos artificiales, papelitos, cánticos (algunos dedicados a los simpatizantes de River, que hoy juega en la B Nacional), banderas y muchas camisetas azules y amarillas le dieron color a la tarde-noche.
Y todo lo coronó el ingreso de Juan Román Riquelme, el máximo ídolo en la actualidad, que arrancó en el banco porque aún lo aqueja una fascitis plantar en el pie izquierdo. Con Riquelme en cancha, la fiesta fue completa. Fue la frutilla del postre.
Así, con el ídolo en el campo de juego (alcanzó los 600 partidos), Boca dejó atrás tres años para el olvido. Celebró su 24to. título y gritó campeón. Ni bien terminó el partido una multitud de hinchas de Boca Juniors se agolpó en la Plaza de la República donde se encuentra el Obelisco porteño para celebrar la obtención del Torneo Apertura 2011.
Banderas y camisetas azules y amarillas tiñeron el histórico monumento en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes y se sumaron a los tradicionales bocinazos de los automovilistas, una forma de desahogo tras tres años sin conseguir títulos.
La avalancha de simpatizantes trajo complicaciones en tránsito, ya que la 9 de Julio estuvo colapsada durante varias horas.
Cuales fueron algunos secretos del emperador Falcioni, llegó Schiavi a ordenar el sistema defensivo, Orión a cubrir los agujeros del arco, Erviti a desdoblarse en el mediocampo y Cvitanich para suplir a Martín Palermo.
Boca se armó de atrás hacia adelante. Clemente sigue corriendo, Somoza (fundamental) equilibra, Rivero el motor, Chávez la explosiva creatividad, Mouche la persistencia, Riquelme la pausa.
El futuro se centra casi en su totalidad en la próxima Copa Libertadores, pero antes un nuevo presidente, Angelici, que asumirá la semana del 12 de Diciembre, tendrá que analizar, hablar, discutir, negociar, temas como técnico, refuerzos, claves para el próximo semestre.
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