SAG DERROTÓ A UN QUILMES SIN ESPUMA EN EL SEGUNDO TIEMPO POR 27 A 25 Y JUGARÁ LA FINAL CON RIVER QUE VENCIÓ A SEDALO POR 32 A 26
En el estadio Mundialista de Ballester se vivió ayer una jornada a puro handball desde la mañana temprano con las categorías de formación y que se coronó con las 2 semifinales masculinas.
La primera de ellas midió a los locales con el campeón del Clausura: Quilmes y que justamente por esa condición había asegurado el pasaje directo a esta instancia.
El partido fue muy parejo, por momentos desprolijo y mal jugado, sobretodo en el segundo tiempo donde es muy posible que el calor haya influido sumado al cansancio del trajín de toda la temporada.
En el segundo tiempo apareció la figura de Julián Souto Cueto para Ballester que tuvo su mano “en llamas” cómo se dice y prácticamente acertó todo lo que tiró, muchas veces incluso en señal de pasivo y de lugares incómodos para su perfil.
El jugador de las selecciones juveniles argentinas anotó 10 goles y fue el goleador.La segunda semifinal la disputaron Sedalo contra River.
Despues River enfrentó al equipo de Lanús y logró el pase a la final.
El equipo de Fraysse había superado en cuartos a UNLu mientras que los de Sznitowski vencieron a Polvorínes en 2 partidos que necesitaron de prórroga para definirse, por lo que en la previa podía preverse un partido parejo pero “los millonarios” sacaron ventaja rápidamente.Sedalo intentó siempre de la mano de los hermanos Federico e Ignacio Pizarro, autores de 7 tantos cada uno, pero River contó con un Pablo Portela en gran nivel no solo defendiendo, sino también en ataque donde aportó 8 goles.
La primera de ellas midió a los locales con el campeón del Clausura: Quilmes y que justamente por esa condición había asegurado el pasaje directo a esta instancia.
El partido fue muy parejo, por momentos desprolijo y mal jugado, sobretodo en el segundo tiempo donde es muy posible que el calor haya influido sumado al cansancio del trajín de toda la temporada.
En el segundo tiempo apareció la figura de Julián Souto Cueto para Ballester que tuvo su mano “en llamas” cómo se dice y prácticamente acertó todo lo que tiró, muchas veces incluso en señal de pasivo y de lugares incómodos para su perfil.
El jugador de las selecciones juveniles argentinas anotó 10 goles y fue el goleador.La segunda semifinal la disputaron Sedalo contra River.
Despues River enfrentó al equipo de Lanús y logró el pase a la final.
El equipo de Fraysse había superado en cuartos a UNLu mientras que los de Sznitowski vencieron a Polvorínes en 2 partidos que necesitaron de prórroga para definirse, por lo que en la previa podía preverse un partido parejo pero “los millonarios” sacaron ventaja rápidamente.Sedalo intentó siempre de la mano de los hermanos Federico e Ignacio Pizarro, autores de 7 tantos cada uno, pero River contó con un Pablo Portela en gran nivel no solo defendiendo, sino también en ataque donde aportó 8 goles.
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