LA HISTORIA LO MOSTRARÁ EN EL HALL DE LA FAMA DE LA NBA
Emanuel Ginóbili sumó otra enorme distinción a su impactante carrera deportivo: ingresó al Salón de la Fama del básquet como parte de la generación 2022 en la ceremonia que se celebró en Springfield, Massachusetts. El jugador argentino recibió uno de los reconocimientos más importantes gracias a lo hecho –principalmente– durante su etapa NBA con San Antonio Spurs y la selección argentina.
Manu mencionó a Andino de La Rioja, Estudiantes de Bahía Blanca, Reggio Calabria y Kinder Bologna, antes de recordar cuando fue drafteado por San Antonio. "Literalmente, no lo podía creer, tenía cero expectativas", afirmó. En ese momento llegaron los agradecimientos, especialmente a quien fue su coach, Gregg Popovich; naturalmente a Duncan y Parker. Y a varios más, incluido a Oberto.
dIJO, "Sepo y Lea , mis hermanos, gracias por la inspiración. Papá ( está enfermo y no pudo viajar), mi primer fiel y más grande seguidor... te extraño mucho viejito. Mamá, sé que estás mirando, gracias por el sacrificio y el esfuerzo que hiciste". Después, le dedicó las últimas palabras a su esposa e hijos, Manny, Luca, Dante y Nico, a quienes agradeció también.
Para que su nombre pueda ser considerado como aspirante al Salón de la Fama, el jugador debe haberse retirado como mínimo cinco años antes de ser elegible. En el caso de los entrenadores y los árbitros, también deben llevar al menos cinco años retirados, aunque también puede considerarse a quienes todavía están en actividad. En ese caso, tienen que haber entrenado o arbitrado al menos 25 años en programas de nivel escolar o superior.
La decisión del ingreso de Ginóbili, ganador con el seleccionado argentino de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y de bronce en Beijing 2008, se conoció en abril. El bahiense fue elegido primero por el Comité Norteamericano y luego por el Comité de Honores, compuesto por 24 integrantes entre dirigentes,
“Ha sido un placer. Gracias a todos por estar acá. Y por más aventuras juntos”, cerró dirigiéndose al auditorio y recibiendo una merecida ovación.
Un hecho histótico argentino mas.
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