Y David Nalvandian viajo el jueves desde Buenos Aires, jugó dobles el sábado y ganó ,jugó el domingo el quinto punto definitorio en singles y ganó, fue así de sencillo.
Obviamente los que conocen la historia oficial no es así, la serie venía muy complicada por las lesiones de Martín , y la que aún tiene en la ingle David. Pero la copa Davis presisamente se conoce como un torneo de equipos de naciones, y entonces Nalvandian se dijo, voy, pruebo, opciones? jugar el dobles , jugar de ser necesario alguno de los dos puntos finales o al menos estar alli´.
Y así fué, estuvo, ganó y ahora festaja todo el equipo el pasaje a los cuartos ,también de visitante con Rusia.
Luego de la jornada del viernes donde Schwank perdió con el numero uno de Suecia Soderling, se vió una luz de esperanza en el segundo encuentro donde Mayer que le ganó 3 sets a 1 a Johansson.
Y no solo se vió la luz , esta se encendió y David también y participó del dobles junto al cebolla Zevallos y 3 juegos lograron el 2 a 1 en la serie.
Y en la tercera jornada luego del fácil triunfo de Robin a Mayer, David dijo voy yo.
El local arrancó más suelto y por eso quebró en el tercer game para sacar ventaja, pero Nalbandian respondió: se quedó dos veces con el saque del sueco y lo cerró 7-5 en 45 minutos. En el segundo chico del partido, David no bajó la intensidad, siguió corriendo, dejando en evidencia que la victoria estaba por delante que su físico, y también ganó esa manga. El quiebre fue el octavo game, en donde se puso 5-3 arriba y lo cerró con su saque. De un lado el grito de Nalbandian, del otro la raqueta de Vinciguerra al piso. Rusia (ya había vencido a India) estaba cerca...sólo faltaba un set.
Pero Vinciguerra dio guerra. Sabía que no podía perder el tercer ser y así fue. A pesar del nerviosismo y de estar contra las cuerdas, pudo quebrar en el décimo game, después de cuatro puntos salvados por Nalbandian, ganó 6-4 y descontó. Al cuarto set... Ahí volvió a pisar fuerte el Rey David, volvió su aplomo, su pegada profunda y su calidad. Quebró una vez, tuvo dos match point con su saque y aprovechó el primero: revés paralelo, profundo, que Vinciguerra no pudo devolver, y a festejar.
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