EL BALÓN DEL MUNDIAL
El brazuca, que significa “brasileño” y “estilo de vida brasileño”, es el balón de adidas que más pruebas ha debido superar.
A lo largo de dos años y medio, lo han probado más de 600 futbolistas de primera fila, entre ellos Iker Casillas, Dani Alves, Lionel Messi, Bastian Schweinsteiger y Zinedine Zidane, y 30 equipos en diez países repartidos por tres continentes.
Además, el brazuca se usó en varios partidos internacionales, aunque con un diseño diferentes, y en el amistoso entre Suecia y Argentina del pasado febrero.
Los colores y el lazo que adornan los paneles del brazuca simbolizan las pulseras multicolores que los brasileños llevan tradicionalmente cuando formulan un deseo, y reflejan además la efervescencia y diversión asociadas con el fútbol en el país sudamericano.
Posee una innovación estructural, con una simetría única formada por seis paneles idénticos.
La diferente estructura de su superficie proporcionará mejor adherencia, toque, estabilidad y aerodinámica sobre el terreno de juego.
La serie de balones oficiales de adidas ocupa un lugar único en la historia de la Copa Mundial de la FIFA y, según algunos de los hombres que usarán la nueva pelota en Brasil 2014, el brazuca dejará su propio legado en la competición, al igual que hicieron el Telstar, el Tango y el Tricolore.
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