CON CASI UNA ACTUACION PERFECTA DOBLEGÓ A AUSTRALIA
En la goleada de los All Blacks por 43-5 ante Australia, en el inicio del certamen, desplegó ese rugby total que en los últimos años, excepto por algunos pasajes, lo posicionan como el mejor equipo del mundo. Cuando juegan así, son invencibles.
El triunfo le valió a los All Blacks largar en punta con punto bonus incluido en el Tri-Nations, que tiene a los Pumas como tercero en discordia, y asegurarse por 18º año consecutivo la Bledisloe Cup.
La diferencia de 38 puntos resultó la más grande en la historia del clásico más prolífico del rugby mundial, superando por uno al 43-6 con que se impusieron los hombres de negro en 1996 en Wellington, lo que hasta aquí era el mayor margen en los 168 enfrentamientos que llevaban entre sí.
Los All Blacks jugaron un primer tiempo que rozó la perfección. La diferencia de 26-0 (cuatro tries) bien podría haber sido mayor de no ser por una par de definiciones milimétricas en las que la moneda cayó para el lado contrario.
La sìntesis
- Australia: Dane Haylett-Petty; Filipo Daugunu, Jordan Petaia, Irae Simone y Marika Koroibete; Noah Lolesio y Nic White; Michael Hooper (c), Harry Wilson y Ned Hanigan; Matt Philip y Lukhan Salakaia-Loto; Allan Alaalatoa, Brandon Paenga-Amosa y James Slipper.
- Nueva Zelanda: Beauden Barrett; Jordie Barrett, Anton Lienert-Brown, Jack Goodhue y Caleb Clarke; Richie Mo'unga y Aaron Smith; Sam Cane (c), Hoskins Sotutu y Shannon Frizell; Samuel Whitelock y Patrick Tuipulotu; Ofa Tu'ungafasi, Dane Coles y Karls Tu'inukuafe.
- PT: 3, 26 y 30m, goles de Mo'unga por tries de Tu'inukuafe, él mismo y Coles (NZ); 21, try de Mo'unga (NZ).
- ST: 2m, try de Lolesio (A); 31 y 34, goles de Mo'unga por tries de Ioane y J. Barrett (NZ).
- Árbitro: Ben O'Keeffe (Nueva Zelanda).
- Cancha: ANZ Stadium, Sydney.