La delegación ya está en Toronto
Es un momento íntimo de emociones para cada delegación de los Juegos Panamericanos. La Argentina vivió el izamiento de su bandera en la Villa Panamericana, una manera de oficializar la presencia como nación en esta cita que comenzará formalmente este viernes, y que recibirá a 6135 atletas.
El himno argentino fue el primero de los 41 países participantes que se entonó en la plaza de la Villa de los Atletas, un espacio al aire libre situado a metros de los edificios donde vivirán los deportistas durante los Juegos, del 10 al 26 de julio. Argentina, con su delegación de 467 deportistas, quiere "superar el número de 80 medallas que fue nuestro número histórico en Ciudad de México 1955 y tratar de tener cinco más que en Guadalajara, donde tuvimos 75 medallas", dijo el secretario general del Comité Olímpico Argentino (COA), Mario Moccia.
Los atletas argentinos tienen desde hace unos años en marcha un nuevo sistema de financiamiento para el deporte, el ENARD, con el que esperan empezar a cosechar frutos como parte de un proceso que culminaría en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La Villa está ubicada en West Don, a lo largo de la calle Front Street, entre Bayview Avenue y Cherry, muy cerca del lago Ontario. Posee una superficie de 324.000 metros cuadrados y, si se considera a los oficiales de las distintas delegaciones, cobijará alrededor de 10.000 personas hasta el 26 de este mes, día final de competencias.
Como suele ocurrir en otras citas, el complejo de departamentos que hoy ocupan atletas de 41 países será destinado para vivienda social para habitantes de Toronto. El comedor ya funciona a pleno, con instalaciones y calidad de alimentación a tono de lo que se esperaba para la previsión canadiense.
Los deportistas tienen, además, vastas salas de esparcimiento, con servicio de wi fi tanto en las habitaciones del complejo como en el resto de las dependencias del predio. Además, al igual que en la zona internacional, cuentan con locales de merchandising de los Juegos, servicios de peluquería y manicuría y un almacén de productos varios.
Empieza a subir la temperatura de Toronto 2015, bajo el fulgor de la llama panamericana.
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